Retomando el tema del cara-libro y el chat, es increíble como cambió hasta la forma de relacionarse con el sexo opuesto.
Yo no tengo taaantos años, pero cuando era adolescente no teníamos celulares y el chat apenas nacía, así que se usaba poco y nada.
Y ahora reivindico a todos esos chiquitos de 16,17,18 años que levantaban el teléfono o venían a tu casa para invitarte a salir, o para decirte que le gustabas, y si les decias que no, se la bancaban ahí, solos, paraditos, dando la cara como corresponde!
Ahora qué pasa? Todo se resuelve por el chat!! Por favor!!
Hay un mundo paralelo dentro del chat, sobre todo entre la gente sub 25, pero chiquitas, despierten! eso no es normal, los hombres levantan el teléfono, te invitan a salir y te dicen en la cara todas las cosillas que dicen tras el monitor.
Lo mas gracioso es que ellos deben creer que una se cree todo lo que leemos en el chat, piensan que “hay onda” porque una les dedica un rato de vez en cuando para escribirles algo, y deben creer que todo lo que una escribe es cierto también. De otra forma no comprendo porque gastan tanta energía en el chat.
Será porque de esa forma chatean con dos o tres a la vez y van testeando, no sé, la verdad, esa forma de calentar la pava por el chat y después nada…
En realidad si queda en nada a veces sería mejor, pero sucede que es peor porque después esa ”onda” que había en el chat raramente se continua en la vida real. Es al revés hombres: si hay onda en la vida real, entonces dedíquense al chat!
Pero no, te hablan de cosas increíbles, y cada unas cuantas frases mezclan alguna frase de levante para ver cómo reacciona una!
Tengo a uno que fue mi noviecito como a los quince años, ya ni sé, y me saca temas de la galera tales como “te acordás del gatito de peluche que te regale cuando cumplimos un mes? O ya lo tiraste?”
[Si, si, me acuerdo del gatito de peluche! Seguro que el esperaba una respuesta del tipo: “Ayy si, como no me voy a acordar! Lo tengo de adorno en mi cama así pienso en vos cada mañana]
Otro no sé si la va de levante o qué pero hoy me dice (lo copio textual porque es imposible recordar algo así): “ahh, sos amga espectral en el psicrono, le seguís al caminante que es mi destino… con razón toda nuestra charleta y nuestros encuentros así de la nada”
[Tan de la nada no, porque sos vos el que cada dos días me saluda y me habla de cosas cósmicas que, casualmente, parecen unirnos]
Hay otro con el que tuvimos una historia poco seria hace tiempo que termina las conversaciones poniendo “te amo” y se desconecta rápidamente antes que yo pueda contestar algo. [Mucho “te amo” pero vivis con otra. Eso si se lo dije.]
Y después hay un par de amigos de amigos que su función principal se ve que es levantarme el autoestima diciéndome cosas como que soy linda, simpática, “te queda linda esa ropa, te resalta los ojos”, “ese novio no era para vos”, “que loco, vivimos cerca, podemos tomar unos mates un dia de estos”, y la lista es larga…
No creo que los haya mandado mi psicóloga así que supongo que yo vengo a ser una de las dos o tres que tienen testeando para ver “si hay onda”. Ahora, de plantarse y decirte, “si, te tengo ganas”, ninguno, todos bien escondiditos detrás de la pantalla.
Sépanlo, no voy a salir con ninguno de ustedes!
domingo, 25 de julio de 2010
martes, 20 de julio de 2010
El cara-libro y sus amigos inanimados
Creo seriamente que tenemos un gran problema comunicacional en la era de la comunicación.
Las redes sociales y el chat sólo nos acercan a personas que si no fuera por esto no tendríamos cerca, por la simple razón de que ya no nos interesan. Y nos alejan de las personas que tenernos cerca porque confundimos el chat con el diálogo.
Yo no vi a muchos de mis compañeros de escuela durante años, y ahora todos somos nuevamente “amigos”. Amigos? Si, amigos, sólo porque vemos sus fotos y les decimos feliz cumpleaños. Se lo decimos por internet, nada de levantar el teléfono!!!
Mis amigos “reales” son más o menos los mismos desde hace muchísimo tiempo, nos veíamos y hablábamos varias veces por semana, pero ahora hablamos menos y chateamos mas..
O sea, estamos virtualmente todos juntos, aunque estamos solos cada uno sentado frente a su máquina.
Es bastante triste, hay gente que reamente piensa que esos 238 que están ahí son sus amigos porque les comentan las fotos!!!
Feliz día a mis amigos reales! Por preferir seguir viéndonos las caras en vivo!
Las redes sociales y el chat sólo nos acercan a personas que si no fuera por esto no tendríamos cerca, por la simple razón de que ya no nos interesan. Y nos alejan de las personas que tenernos cerca porque confundimos el chat con el diálogo.
Yo no vi a muchos de mis compañeros de escuela durante años, y ahora todos somos nuevamente “amigos”. Amigos? Si, amigos, sólo porque vemos sus fotos y les decimos feliz cumpleaños. Se lo decimos por internet, nada de levantar el teléfono!!!
Mis amigos “reales” son más o menos los mismos desde hace muchísimo tiempo, nos veíamos y hablábamos varias veces por semana, pero ahora hablamos menos y chateamos mas..
O sea, estamos virtualmente todos juntos, aunque estamos solos cada uno sentado frente a su máquina.
Es bastante triste, hay gente que reamente piensa que esos 238 que están ahí son sus amigos porque les comentan las fotos!!!
Feliz día a mis amigos reales! Por preferir seguir viéndonos las caras en vivo!
lunes, 19 de julio de 2010
Free friday
Hace algunas semanas decidí salir más seguido con mis amigos así conozco gente nueva porque voy a terminar teniendo menos vida social que una hormiga. Así que no analizo mucho las propuestas y mientras no sea una salida bolichera, que no me va para nada, acepto sin vueltas.
Mis amigas están casadas/de novio y/o con hijos. Salir siempre con ellas se termina transformando en “saquemos a la pobre chica que está deprimida porque tiene veintinueve años, un hijo y no encuentra novio”.
Entonces hoy salgo con mis amigos hombres que aún están solteros. Todo muy lindo, el bar, la música, las anécdotas de secundaria, pero ellos se entretienen con levantarse chicas que no superan los veintidós años.
Y yo, ahí sentada, sin levantar ni un papel del piso, porque rodeada de ellos nadie va a preguntarme ni siquiera mi nombre.
La noche termina, vuelvo a mi casa y agradezco que al menos tengo mi acolchado de plumas para calentarme los pies.
Mis amigas están casadas/de novio y/o con hijos. Salir siempre con ellas se termina transformando en “saquemos a la pobre chica que está deprimida porque tiene veintinueve años, un hijo y no encuentra novio”.
Entonces hoy salgo con mis amigos hombres que aún están solteros. Todo muy lindo, el bar, la música, las anécdotas de secundaria, pero ellos se entretienen con levantarse chicas que no superan los veintidós años.
Y yo, ahí sentada, sin levantar ni un papel del piso, porque rodeada de ellos nadie va a preguntarme ni siquiera mi nombre.
La noche termina, vuelvo a mi casa y agradezco que al menos tengo mi acolchado de plumas para calentarme los pies.
viernes, 16 de julio de 2010
Se ve que una propone y la temperatura dispone
Tengo un trabajo que me gusta bastante, soy mi propio jefe, pero esto no me permite deprimirme ni andar con la cabeza dispersa en cualquier lado ya que si no trabajo, no se produce, la mini-mini-mini pyme no crece y el alquiler hay que pagarlo igual…
Entonces hoy despierto diciendo: se acabó, hoy será un buen día, voy a poner música, a trabajar con pilas así me tomo un rato libre a la tarde!
Salgo de la cama, levanto las persianas y mmm… está nublado, nubladísimo... hace 2ºC... en la radio están pasando “Moon river”… para desayunar hay sólo esos bizcochitos cuadrados agridulces…
Entonces miro mi cama con el acolchado de plumas y decido acostarme un ratito más. Ese acolchado es algo que produce efectos impensados hasta que una lo tiene, debe ser algún químico de las plumas porque ahí adentro uno no puede calcular la temperatura real, ni la hora ni nada, sólo te invita a cerrar los ojos.
A cerrar los ojos y pensar en aquellos momentos que él estaba ahí también y se podía ser feliz un día nublado, con 2ºC y bizcochitos cuadrados agridulces. Escuchar Moon River hubiera sido el broche de oro.
Entonces hoy despierto diciendo: se acabó, hoy será un buen día, voy a poner música, a trabajar con pilas así me tomo un rato libre a la tarde!
Salgo de la cama, levanto las persianas y mmm… está nublado, nubladísimo... hace 2ºC... en la radio están pasando “Moon river”… para desayunar hay sólo esos bizcochitos cuadrados agridulces…
Entonces miro mi cama con el acolchado de plumas y decido acostarme un ratito más. Ese acolchado es algo que produce efectos impensados hasta que una lo tiene, debe ser algún químico de las plumas porque ahí adentro uno no puede calcular la temperatura real, ni la hora ni nada, sólo te invita a cerrar los ojos.
A cerrar los ojos y pensar en aquellos momentos que él estaba ahí también y se podía ser feliz un día nublado, con 2ºC y bizcochitos cuadrados agridulces. Escuchar Moon River hubiera sido el broche de oro.
lunes, 12 de julio de 2010
Será mi kin maya?
Uff, me levanto a las 7am para llevar a mi hijo al jardín que queda a unas cuadras de casa.
Vuelvo, desayuno y me pongo a trabajar y así sigo todo el día, mezclando el trabajo, con las cosas de la casa y mi hijo.
Hoy me propuse eliminar a mi ex del msn y del facebook . No pude. Mirá si un dia quiere hablarme! y me lo pierdo por haberlo eliminado.
Me propuse no iniciar yo ninguna conversación y no estar vigilando todo el día si está o no conectado. Pude a medias, logré sólo lo primero.
Me propuse comer más tranquilamente porque se me hace un nudo en el estómago cada vez que pienso en él. No pude. La comida me cae como una pelota.
Entonces, a veces, para lograr enfocarme en otra cosa, me convenzo de cosas tales como la astrología maya. Tengo en el msn a un chico que sabe mucho del tema, y cada tanto nace una conversación que termina llenándome de energía astral, me convenzo definitivamente que mi ex es mi ex, que si se terminó no es por nada malo ni por nada bueno, sino que es porque tenía que ser y que la vida está llena de felicidad por venir y sólo yo podré encausarla para donde quiero.
Tengo una tarde de felicidad y finalmente me acuesto alrededor de las 00.30 hs, muy cansada la verdad, pero no puedo dormirme, doy vueltas y vueltas en la cama pensando. Si, pensando en mi ex.
Conclusión: la astrología maya no es el camino por ahora.
Vuelvo, desayuno y me pongo a trabajar y así sigo todo el día, mezclando el trabajo, con las cosas de la casa y mi hijo.
Hoy me propuse eliminar a mi ex del msn y del facebook . No pude. Mirá si un dia quiere hablarme! y me lo pierdo por haberlo eliminado.
Me propuse no iniciar yo ninguna conversación y no estar vigilando todo el día si está o no conectado. Pude a medias, logré sólo lo primero.
Me propuse comer más tranquilamente porque se me hace un nudo en el estómago cada vez que pienso en él. No pude. La comida me cae como una pelota.
Entonces, a veces, para lograr enfocarme en otra cosa, me convenzo de cosas tales como la astrología maya. Tengo en el msn a un chico que sabe mucho del tema, y cada tanto nace una conversación que termina llenándome de energía astral, me convenzo definitivamente que mi ex es mi ex, que si se terminó no es por nada malo ni por nada bueno, sino que es porque tenía que ser y que la vida está llena de felicidad por venir y sólo yo podré encausarla para donde quiero.
Tengo una tarde de felicidad y finalmente me acuesto alrededor de las 00.30 hs, muy cansada la verdad, pero no puedo dormirme, doy vueltas y vueltas en la cama pensando. Si, pensando en mi ex.
Conclusión: la astrología maya no es el camino por ahora.
sábado, 10 de julio de 2010
Susanita
Tengo que asumir que soy un poco melodramática. El amor es la base de todo para mí, cuando estoy bien en el amor, el resto no importa, pesa menos.
Pero los problemas amorosos han sido siempre una gran piedra en el zapato para mí, será que no sé como resolverlos, será que me aferro a las personas y pongo demasiado en cada relación, no lo sé.
Ojo! No ando ahogando a la gente ni nada que se le parezca, pero me gusta cuidar a la persona que quiero.
En el fondo soy más Susanita de lo que aparento. Sí, quiero un amor, un amor de verdad, con quien despertar a la mañana y desayunar en la cama, que me traiga chocolates los días de lluvia y un ramito de jazmines cuando estoy triste.
Pero bueno, como todo cuento, a Susanita no le son fáciles las cosas y para llegar a su amor deberá convivir con madrastras o huir de dragones. Y me lo tomé siempre bastante bien, pero bueno, creí que todo estaría resuelto a esta altura no que tengo veintinueve años y no sé qué camino conduce al lobo y cuál a la felicidad.
Pero los problemas amorosos han sido siempre una gran piedra en el zapato para mí, será que no sé como resolverlos, será que me aferro a las personas y pongo demasiado en cada relación, no lo sé.
Ojo! No ando ahogando a la gente ni nada que se le parezca, pero me gusta cuidar a la persona que quiero.
En el fondo soy más Susanita de lo que aparento. Sí, quiero un amor, un amor de verdad, con quien despertar a la mañana y desayunar en la cama, que me traiga chocolates los días de lluvia y un ramito de jazmines cuando estoy triste.
Pero bueno, como todo cuento, a Susanita no le son fáciles las cosas y para llegar a su amor deberá convivir con madrastras o huir de dragones. Y me lo tomé siempre bastante bien, pero bueno, creí que todo estaría resuelto a esta altura no que tengo veintinueve años y no sé qué camino conduce al lobo y cuál a la felicidad.
viernes, 9 de julio de 2010
Empezar por el principio...
Me pregunto cuando empezó esto que me está pasando, yo diría que hace alrededor de un año... sí un año.
Resumiendo, tengo veintinueve años y vivo con mi hijo de cinco.
Del padre me separé cuando tenía seis meses y hace exactamente un año estaba de novia, desde hacía más de dos años con quien hoy considero es el amor de mi vida.
Por esa época algo me pasaba con él, por momentos ya no me gustaba y prefería estar sola, y paralelamente dejé mi trabajo en una oficina para dedicarme a un emprendimiento propio, por lo estaba tapada de trabajo, nerviosa, irritable, y también con una discusión con la inmobiliaria que me alquila la casa, en fin, esos momento en que una siente que todo le pasa a una.
Pasaron unos meses así hasta que nos separamos. La verdad es que no lo sufrí mucho, hasta sentí una especie de alivio, pero al pasar los meses, y el resto de las cosas se fueron acomodando, empecé a sufrir mucho su ausencia.
Ahí si ya me sentía en medio del caos! En verdad, nunca dejamos de comunicarnos totalmente, ya sea por tel o por chat y nos veíamos cada tanto pero yo lloraba todo el día y no paraba de trabajar sólo para mantenerme ocupada. Vigilaba el chat cada cinco minutos para ver si estaba conectado y seguía sus movimientos por facebook, una locura.
Así pasaron los seis meses de separarnos y empezamos como a salir otra vez. No en plan novios sino como una relación más light, salíamos los fin de semana, hablábamos más seguido, que se yo, ni tan separados, ni tan unidos, hasta que no me banqué ciertas actitudes de su parte. No sé, a esa altura hacía tres años que estábamos juntos y jugar a los "amigovios" no me salió, así que lo hablamos y la cosa se terminó hace un par de semanas.
Y aquí estoy, peor que antes, no me gustaba como estaba nuestra relación, pero menos me gusta estar separados, entonces otra vez a llorar por los rincones.
Por otro lado, entiendo que él está atravesando un momento algo confuso de su vida, tiene cuatro años menos que yo, nunca tuvo otra novia, cuando me conoció se amoldó mucho a mi vida con hijo incluido, y ahora talves evalúa otras posibilidades y quiere conocer otras cosas, salir, pensar si realmente lo que quiere es estar conmigo. Lo entiendo. Así como sé que lo mejor en este momento es estar separados, soltarlo y dejar que haga su vida, y yo enfocarme en la mía.
En la teoría yo tengo todo muy claro, pero como hacer para llevar eso a la realidad? digo, como hacer para soltarlo realmente? para sacarlo de mi cabeza, para entender que se terminó, para dejar de extrañarlo, de sentirlo, para pensar que alguna vez pueda amar a alguien tanto como lo amo a él.
No sé, no puedo parar de pensar, ya no me importan nuestras diferencias porque pesan más nuestras coincidencias, pesa más el amor que nos tenemos. Acá el problema no es si él me quiere, yo sé que me quiere, pero no es el momento para estar juntos porque necesitamos cosas diferentes, entonces como se hace?
Es difícil.
Resumiendo, tengo veintinueve años y vivo con mi hijo de cinco.
Del padre me separé cuando tenía seis meses y hace exactamente un año estaba de novia, desde hacía más de dos años con quien hoy considero es el amor de mi vida.
Por esa época algo me pasaba con él, por momentos ya no me gustaba y prefería estar sola, y paralelamente dejé mi trabajo en una oficina para dedicarme a un emprendimiento propio, por lo estaba tapada de trabajo, nerviosa, irritable, y también con una discusión con la inmobiliaria que me alquila la casa, en fin, esos momento en que una siente que todo le pasa a una.
Pasaron unos meses así hasta que nos separamos. La verdad es que no lo sufrí mucho, hasta sentí una especie de alivio, pero al pasar los meses, y el resto de las cosas se fueron acomodando, empecé a sufrir mucho su ausencia.
Ahí si ya me sentía en medio del caos! En verdad, nunca dejamos de comunicarnos totalmente, ya sea por tel o por chat y nos veíamos cada tanto pero yo lloraba todo el día y no paraba de trabajar sólo para mantenerme ocupada. Vigilaba el chat cada cinco minutos para ver si estaba conectado y seguía sus movimientos por facebook, una locura.
Así pasaron los seis meses de separarnos y empezamos como a salir otra vez. No en plan novios sino como una relación más light, salíamos los fin de semana, hablábamos más seguido, que se yo, ni tan separados, ni tan unidos, hasta que no me banqué ciertas actitudes de su parte. No sé, a esa altura hacía tres años que estábamos juntos y jugar a los "amigovios" no me salió, así que lo hablamos y la cosa se terminó hace un par de semanas.
Y aquí estoy, peor que antes, no me gustaba como estaba nuestra relación, pero menos me gusta estar separados, entonces otra vez a llorar por los rincones.
Por otro lado, entiendo que él está atravesando un momento algo confuso de su vida, tiene cuatro años menos que yo, nunca tuvo otra novia, cuando me conoció se amoldó mucho a mi vida con hijo incluido, y ahora talves evalúa otras posibilidades y quiere conocer otras cosas, salir, pensar si realmente lo que quiere es estar conmigo. Lo entiendo. Así como sé que lo mejor en este momento es estar separados, soltarlo y dejar que haga su vida, y yo enfocarme en la mía.
En la teoría yo tengo todo muy claro, pero como hacer para llevar eso a la realidad? digo, como hacer para soltarlo realmente? para sacarlo de mi cabeza, para entender que se terminó, para dejar de extrañarlo, de sentirlo, para pensar que alguna vez pueda amar a alguien tanto como lo amo a él.
No sé, no puedo parar de pensar, ya no me importan nuestras diferencias porque pesan más nuestras coincidencias, pesa más el amor que nos tenemos. Acá el problema no es si él me quiere, yo sé que me quiere, pero no es el momento para estar juntos porque necesitamos cosas diferentes, entonces como se hace?
Es difícil.
EL blog en blanco
Bueno, me encuentro aquí, iniciando un blog todavía no se bien por qué...
Cuando tenía unos diez años tenía la costumbre de escribir, escribía mucho sobre lo que me pasaba, sobre todo mis enojos, a modo de catarsis mientras "lloraba sin hacer ruido" como decía mi mamá.
Lo seguí haciendo durante mucho tiempo, pero con los años logré encontrar otras formas de hacer frente a las situaciones además de descargarlas en un papel, sobre todo en mi casa donde les costó entender que pensar distinto no implica confrontar y controlar mi carácter fuerte me llevó un largo proceso de aprendizaje.
La cosa es que ahora, muchos años después, siento la enorme necesidad de escribir y descargar en un papel ciertas cosas, pero hasta eso hoy se me presenta dificultoso... si escribo sentada en la mesa, como si estuviera haciendo la lista del super no me es motivador, entonces prefiero hacerlo en el sillón o cómodamente en mi cama, pero resulta que no se como sostener el cuaderno, se hunde, la lapicera no escribe bien, no encuentro posición... así que termino escribiendo por este medio que el teclado no va a moverse ni hundirse entre almohadones (ah, a los doce me acostaba directamente en el piso y ahi sí que el cuaderno se quedaba quietito, pero ahora tengo veintinueve años y si me tiro al piso a escribir, sobre las baldosas, ahora que es invierno, no me levanto más).
Cuando tenía unos diez años tenía la costumbre de escribir, escribía mucho sobre lo que me pasaba, sobre todo mis enojos, a modo de catarsis mientras "lloraba sin hacer ruido" como decía mi mamá.
Lo seguí haciendo durante mucho tiempo, pero con los años logré encontrar otras formas de hacer frente a las situaciones además de descargarlas en un papel, sobre todo en mi casa donde les costó entender que pensar distinto no implica confrontar y controlar mi carácter fuerte me llevó un largo proceso de aprendizaje.
La cosa es que ahora, muchos años después, siento la enorme necesidad de escribir y descargar en un papel ciertas cosas, pero hasta eso hoy se me presenta dificultoso... si escribo sentada en la mesa, como si estuviera haciendo la lista del super no me es motivador, entonces prefiero hacerlo en el sillón o cómodamente en mi cama, pero resulta que no se como sostener el cuaderno, se hunde, la lapicera no escribe bien, no encuentro posición... así que termino escribiendo por este medio que el teclado no va a moverse ni hundirse entre almohadones (ah, a los doce me acostaba directamente en el piso y ahi sí que el cuaderno se quedaba quietito, pero ahora tengo veintinueve años y si me tiro al piso a escribir, sobre las baldosas, ahora que es invierno, no me levanto más).
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